Reportaje
El CIDAT y su labor investigadora y de difusión de soluciones tiflotécnicas
Tecnología con visión
31/05/2012
Blanca Abella
El CIDAT trabaja para mejorar el día a día de las personas ciegas y con discapacidad visual. Adapta manuales de estudio para niños, sistemas informáticos para empleados, aplicaciones de móvil para todos, para su discurrir diario en el mundo de las nuevas tecnologías. Investiga lo que hacen otros, en el extranjero, lo prueba, lo trae, y lo vende cuando certifica su valía. Consigue que los niños jueguen con un balón que hace ruido y con una baraja que se lee en braille. E intenta convencer a todos de la importancia del acceso universal. Y mucho más…
Hay aplicaciones de teléfonos móviles que sacan una imagen de un objeto y te dicen de qué se trata, y cuál es su color. Y eso se inventó para hacer la vida más fácil al público en general, sin embargo es una aplicación que puede resultar de gran utilidad para una persona ciega.
“La tecnología bien diseñada y bien utilizada, puede paliar muchas limitaciones que para nosotros eran impensables. Podemos leer de manera más cómoda, no tenemos que escanear un periódico porque lo podemos leer en Internet, y podemos incluso saber qué autobús llega a la parada gracias a una aplicación de un Smartphone”, explica Mª Jesús Varela, directora del CIDAT (Centro de Investigación, Desarrollo y Aplicación Tiflotécnica de la ONCE).
De ahí que una de las tareas más laboriosas del CIDAT sea la concienciación, como afirma Varela: “queremos que esas empresas que están intentando implantar una nueva tecnología, tengan en cuenta la accesibilidad desde un principio, que sepan que esa tecnología que puede utilizar cualquier persona, para el colectivo de personas ciegas es especialmente importante y útil, si se aplica bien”.
En esa tarea de crear conciencia, los responsables y especialistas del CIDAT se reúnen y tratan continuamente con empresas tecnológicas, como las que actualmente desarrollan las llamadas ‘apps’ (aplicaciones) para los teléfonos móviles denominados Smartphone (teléfono inteligente que permite instalar aplicaciones y programas de todo tipo). Y así o explica la directora del CIDAT: “cuando los desarrolladores de ‘apps’ piensan una idea para la gente que ve, a lo mejor están dando una solución maravillosa para la gente que no ve, que incluso puede paliar algunas de sus limitaciones, por ejemplo, algunas aplicaciones que facilitan la compra con el Smartphone leyendo los códigos de barras de los productos, a los ciegos les sirve para distinguir el tipo de producto que es, por ejemplo las latas y su contenido. Y estamos teniendo relación con ese tipo de empresas para que se den cuenta de hasta qué punto es importante hacer aplicaciones accesibles. Supone mucho trabajo de concienciación”.
La evolución del CIDAT
El CIDAT nació hace ya muchos años, por el año 85, cuando comenzaban a desarrollarse las nuevas tecnologías, cuando el ordenador se presentó como una herramienta de trabajo importante. Pasados los años, el CIDAT ha ido creciendo y adquiriendo mayor protagonismo, ya que las tecnologías han avanzado a un ritmo vertiginoso.
En todo este tiempo, el CIDAT ha ido adaptándose a la situación hasta convertirse en un centro de referencia mundial en tecnología para personas ciegas y con discapacidad visual grave.
Se trata de adaptar la vida y su evolución a estas personas, tanto en el ámbito laboral, como en el educativo y social, incluso médico, ya que según asegura la directora del CIDAT, la rehabilitación, por ejemplo, está cada vez más condicionada, y favorecida, por las nuevas tecnologías.
“Para la ONCE, para la sociedad en general, supone un esfuerzo adaptarse a las nuevas tecnologías, y para nosotros especialmente porque tenemos que buscar soluciones para que esas personas puedan acceder a esas tecnologías que surgen cada vez más rápido y no han sido desarrolladas para personas ciegas, no son accesibles”, explica Varela.
El CIDAT trabaja en estrecha colaboración con la ONCE, por supuesto, especialmente con los departamentos de accesibilidad y de autonomía personal, en todas las áreas relacionadas con los servicios sociales.
Las 75 personas, aproximadamente, que componen su plantilla están dedicadas a una labor ingente de investigación, desarrollo, evaluación, mantenimiento y reparación, formación de profesionales, asesoramiento, producción, distribución y comercialización. Son profesionales de muchas ramas, ingenieros informáticos, analistas programadores e ingenieros industriales, entre otros, y dedican sus jornadas a intentar que los avances en tecnología sean para todos: “A lo largo de estos años el centro se ha ido adaptando a las necesidades que hay porque cada vez tienes que servir más como apoyo, como asesor, evaluador de dispositivos, de páginas webs… se hacen muchísimas cosas en todo el mundo y tenemos que dirigir muchísimos esfuerzos a ver lo que hay, informar a la gente, valorarlo de una forma muy seria y muy estricta y ser capaces de decirle a los posibles usuarios lo que sí sirve, lo que tiene limitaciones o lo que no sirve para nada. Incluso cosas que se supone que se hacen para ciegos a veces no están tan logradas o tienen unos precios que no son razonables con respecto a las funcionalidades que te ofrecen. Somos un poco catalizadores de toda esa información, aunque ahora la gente lo encuentra casi todo en Internet, pero nosotros podemos ayudarles… estamos al tanto de novedades y ofrecemos una valoración de su utilidad y eficacia”.
“También participamos en proyectos de investigación nacionales e internacionales para que se tenga en cuanta en el desarrollo de nuevas tecnologías el punto de vista de las personas ciegas”, añade Varela.
Y es que en el CIDAT además de investigar a lo largo del mundo y seguirle los pasos de cerca de la innovación tecnológica, desarrollan también productos tecnológicos, o adaptaciones, estudian las tecnologías desarrolladas por otros países y empresas, las comercializan e incluso terminan vendiéndolas y reparando, en su caso, a través de las tiendas que la ONCE tiene repartidas por todo el territorio.
El acercamiento de los servicios a todos los usuarios mediante la estructura territorial que la ONCE ha dispuesto en toda la geografía española, permite la atención personalizada en la formación, asesoramiento y distribución de productos tiflotécnicos a través de la cobertura de 36 tiendas-exposición y 41 aulas docentes, bajo la coordinación del CIDAT.
Pero además de esa estructura tan territorial y organizada, el CIDAT está a disposición del colectivo de personas ciegas y con discapacidad visual y sus necesidades, incluso de manera individual: “cuando hay alguna necesidad concreta de nuestros afiliados, o en general del colectivo de personas ciegas, si tenemos que hacer un desarrollo específico, lo hacemos. Para una sola persona lo hacemos cuando se trata de un puesto de trabajo, por ejemplo, si una persona está trabajando en una empresa y cambian las aplicaciones que utiliza, tenemos que conseguir, en la medida de lo que se pueda, hacer lo posible para que esa persona consiga utilizar esas aplicaciones, ya sea con aportaciones nuestras, o negociando con la empresa posibles colaboraciones en ese caso. La cuestión es lograr que la gente no pierda su empleo por no poder utilizar una tecnología determinada. Es un trabajo muy de hormiguitas, se ocupan muchos recursos, pero lo consideramos muy importante en esos casos. Es un trabajo hecho a medida y cuando tiene que ver con el trabajo y con la educación, lo hacemos, es una prioridad. Además, tenemos que mantener nuestra labor de producción, aunque sea pequeña, porque, o lo hacemos nosotros, o no lo hace nadie”.
Presente y futuro
Aunque por lo general es necesario adaptar cada pequeño utensilio, por sencillo que sea, y cada nueva tecnología que se inventa, lo cierto es que poco a poco se avanza en la idea del diseño universal o el acceso para todos.
Así lo entiende Mª Jesús Varela: “Recientemente hemos tenido algún ejemplo de que pueden estar cambiando las cosas gracias a la legislación de algunos países, que obliga a tener en cuenta la accesibilidad en las nuevas tecnologías, y ya vemos algún ejemplo de diseño para todos desde el origen, como puede ser el caso de los dispositivos de Apple, es un caso que siempre mencionamos porque tenemos que utilizarlo como ejemplo de buenas prácticas, para que otros lo vean y lo copien”.
De ahí que la labor de concienciación sea vital, ya que a veces las cosas no se hacen porque no se conocen, y otras porque no se entiende su utilidad: “tenemos contactos interesantes con Google, Microsoft, Tuenti, empresas importantes, para intentar que sus productos sean accesibles desde su diseño; por ejemplo, con Google nos interesa que conozcan los problemas que tenemos para acceder a algunos de los servicios que ofrecen, unos son accesibles, pero otros no; también nos interesa que Android definitivamente sea accesible, y para ello tenemos contactos con Google, con Samsung, Nokia, Movistar, Vodafone, Orange… “.
Y en todo lo que se refiere a la tecnología de los móviles, también los avances obligan a tomar medidas importantes, como nos cuenta Varela: “la ONCE ahora está trabajando para que toda la red de técnicos que tiene en los centros de toda España enseñen a los afiliados que lo precisen el uso de los Smartphone, de las pantallas táctiles, de esta nueva tecnología a la que tenemos que adaptarnos, y para nosotros es más difícil”.
Ocio, hogar y segunda mano
Los productos que comercializa el CIDAT abarcan prácticamente todas las facetas vitales que puede afrontar una persona ciega o con discapacidad visual; así atienden a los niños en su etapa educativa, adaptando sus estudios cuanto necesiten; a los empleados en su trabajo, si requieren alguna adaptación especial; a cualquier adulto en el hogar, haciendo accesibles objetos tan sencillos como una báscula, y en la faceta de ocio, por ejemplo, logrando que los balones de fútbol sean sonoros, o la baraja de poker sea de gran tamaño o con braille. Y pasando por momentos de la vida diaria en los que pueden necesitar un bastón, una calculadora parlante, el reloj con braille, el teclado adaptado para el ordenador…
Son productos o adaptaciones que bien desarrollan en el CIDAT, bien exportan de otros países, después de estudiar bien su utilidad: “en CIDAT tenemos una parte muy importante, que es la comercial, cuyo fin es facilitar a las personas ciegas en España la compra de material adaptado para ellos. De otra manera tendrían que buscar por Internet u otras opciones. Nosotros lo traemos al almacén central que tenemos y luego lo distribuimos a las tiendas de la ONCE, se trata de cosas como bastones de distintos tipos, juegos para niños, material de lectoescritura en braille, material de acceso a la información, como lupas-televisión o líneas braille para los ordenadores…
Todo eso está probado previamente y valorado. Se decide si se vende o no, se buscan los precios más económicos y cuando ya está a la venta damos unas garantías y tenemos un servicio de atención al usuario y un servicio técnico para reparación”, explica la directora del CIDAT.
Y finalmente, para aprovechar al máximo toda esta dedicación, inversión y trabajo, recientemente se decidió poner en marcha la venta de material de segunda mano. “Con la evolución de la tecnología hay material que cae en desuso, o que la persona que lo necesitaba ya no lo necesita, entonces se ofrece a precios económicos, revisado y con garantías. Es una oportunidad para disponer de un dispositivo que viene bien, con un menor coste”, explica Varela.